En un mundo lleno de conflictos, las hermanas encuentran esperanza en el Adviento

Imagen de la Sagrada Familia superpuesta sobre un mapa.  (Ilustración: GSR/Olivia Bardo)

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Chris Herlinger

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Traducido por Helga Leija

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En un mundo donde las guerras, la turbulencia y la inseguridad azotan numerosos lugares, el tiempo de Adviento nos invita a la quietud y la contemplación, al silencio y a la esperanza de un nuevo nacimiento.


"Para quienes viven en países en guerra, y para todos nosotros, este Adviento es un llamado a confiar en la promesa de una nueva vida que está por manifestarse", dijo la hermana Monique Tarabeh, de la Congregación del Buen Pastor, originaria de Damasco, Siria, quien ha estado sirviendo en Estados Unidos durante dos años.


"Las cualidades de la espera, la entrega y la transformación marcan este Adviento. El silencio de esta temporada nos invita a escuchar más profundamente la voz de Dios, a confiar en su tiempo y a encontrar la paz en la quietud. Es un tiempo sagrado para reflexionar sobre cómo también nosotros podemos ser portadores de Emmanuel: Dios con nosotros, en nosotros y más allá de nosotros", añadió.

La religiosa apuntó que se está centrando en el 'momento de silencio' para entender cómo puede esperarlo y abrazarlo, confiada en que aunque pueda percibir efectivamente "un momento oscuro", igualmente llegará a ver la luz al final del camino. 

Un combatiente rebelde custodia la calle frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Damasco en Siria, el 11 de diciembre de 2024, después de que los rebeldes tomaran la capital y derrocaran a Bashar al-Assad. (Foto: OSV News/Reuters/Amr Abdallah Dalsh)

Un combatiente rebelde custodia la calle frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Damasco en Siria, el 11 de diciembre de 2024, después de que los rebeldes tomaran la capital y derrocaran a Bashar al-Assad. (Foto: OSV News/Reuters/Amr Abdallah Dalsh)

Por su parte, la hermana Eucharia Madueke, de Nigeria, señaló que este Adviento está marcado "por guerras y conflictos constantes", por lo que "es sin duda un tiempo de lucha espiritual entre el bien y el mal, así como un período de anticipación por la paz que solo Dios puede ofrecer".

"Esta temporada nos invita a todos a encontrar maneras, aunque sean pequeñas, de contribuir a la difusión de la paz y la alegría, incluso en las situaciones más desafiantes", agregó la religiosa de las Hermanas de Notre Dame de Namur.

A la reflexión se sumó la hermana filipina Mary Jane Caspillo, de las Hermanas Misioneras Médicas en las Naciones Unidas, quien al referirse a los relatos del nacimiento en el Evangelio, destacó el ejemplo de José y María: "Ellos tomaron la decisión de atravesar el camino de la incertidumbre, y es ahí donde comienza la nueva vida: en el cumplimiento del poder de Dios. Ahora depende de nosotros participar en esa promesa de Dios".

Global Sisters Report (GSR) contactó recientemente a más de una docena de hermanas que realizan su ministerio en diversas partes del mundo, incluidas Tarabeh, Madueke y Caspillo, para que compartieran sus reflexiones sobre el Adviento. Algunas fueron entrevistadas en persona, otras por Zoom y otras más enviaron reflexiones escritas. Todas hablaron de un tema común: la quietud y el silencio del tiempo de Adviento en una época especialmente difícil de la historia mundial.

En Adviento, un silencio bienvenido

Inspirada por el coraje y la fe del pueblo sirio, Tarabeh afirmó que la esperanza es "una decisión de creer en la fidelidad de Dios" y agregó que "sus vidas reflejan la paz y la alegría que no provienen de las circunstancias, sino de una profunda confianza en el amor y la providencia de Dios". La hermana espera que el Adviento conduzca a todos a un silencio más profundo y a una entrega similar a la voluntad de Dios.

La Hna. Jean Quinn, directora ejecutiva del grupo de defensa Unanima, con sede en las Naciones Unidas, también se siente impactada por el silencio de la temporada y la necesidad de silencio en medio de tantas dificultades. "Me resulta difícil ver las noticias", comentó en alusión a las guerras o levantamientos en Ucrania, Gaza, Siria, Myanmar y Haití. "La violencia nos rodea por todas partes", apuntó.

La religiosa considera que el Adviento, como tal, es una época del año para preguntarse "cómo seguir en este camino con todo lo que sucede a nuestro alrededor".

En estos tiempos, Quinn vuelve a leer el Libro de las Lamentaciones como recordatorio de que, como constructoras de la paz, las hermanas son "personas de paz"; pero, añadió, "el lamento tiene que venir primero".

Hna. Jean Quinn: "El tipo de nacimiento y renacimiento que ocurrió hace 2000 años sucede todo el tiempo, tanto en la Iglesia como en la vida cotidiana". (Foto: GSR/Chris Herlinger)

Hna. Jean Quinn: "El tipo de nacimiento y renacimiento que ocurrió hace 2000 años sucede todo el tiempo, tanto en la Iglesia como en la vida cotidiana". (Foto: GSR/Chris Herlinger)

Quinn también vuelve a los relatos del nacimiento de José y María en su camino a Belén, una pareja sin hogar en la que habita un sentimiento de luz y esperanza. La esperanza en particular, es un elemento subyacente de la temporada, señaló la religiosa. "Deberíamos ser prisioneros de la esperanza", dijo, citando al fallecido clérigo sudafricano Desmond Tutu. 

En esta época del año, la "sabiduría hecha carne" cobra especial importancia como Hija de la Sabiduría, afirmó Quinn. "El tipo de nacimiento y renacimiento que ocurrió hace 2000 años sucede todo el tiempo, tanto en la Iglesia como en la vida cotidiana", indicó.

Quinn, quien es irlandesa, añadió: "Siempre busco los lugares donde puedo encontrar la 'sabiduría hecha carne'".

Por su parte, la hermana Caspillo expresó que en medio de la injusticia, que incluye "formas de violencia contra las mujeres, los pueblos indígenas, los niños y el propio medio ambiente", esta situación terrible puede "hacernos profundizar" para encontrar "esperanza en medio del caos".

"Esta es una necesidad particular en Adviento, cuando nos detenemos a reflexionar y a preguntarnos qué debe hacerse ahora, de manera personal, comunitaria y global. Jesús es el ejemplo: donde hay sanación, hay plenitud de vida. Esa es nuestra experiencia de Emmanuel: que el espíritu está vivo, y que está dentro de nosotros", afirmó.

El obispo Honesto Ongtioco de Cubao, Filipinas, celebra la primera de las nueve misas de alba conocidas como 'misas de gallo', antes de la Navidad, en la Catedral de la Inmaculada Concepción de Cubao, en Manila, el 16 de diciembre de 2024. (Foto: OSV News/Reuters/Lisa Marie David)

El obispo Honesto Ongtioco de Cubao, Filipinas, celebra la primera de las nueve misas de alba conocidas como 'misas de gallo', antes de la Navidad, en la Catedral de la Inmaculada Concepción de Cubao, en Manila, el 16 de diciembre de 2024. (Foto: OSV News/Reuters/Lisa Marie David)

Caspillo indicó que al observar el mundo en general, es importante para las hermanas sentir una conexión con "el Dios dentro" de ellas.

"Si soy capaz de conectar con esa espiritualidad, tengo una sensación de esperanza de que puedo marcar la diferencia, hacer del mundo un lugar mejor", aseveró.

La Hna. Yanuariya Isyk, miembro de las Hermanas de la Orden de San Basilio el Grande cuyo ministerio tiene su sede en la capital de Kiev, aparece en la foto en la capilla de un pequeño apartamento del monasterio que comparte con otras dos hermanas. (Foto: RSG/Gregg Brekke)

La Hna. Yanuariya Isyk, miembro de las Hnas. de la Orden de San Basilio el Grande cuyo ministerio tiene su sede en Kiev, aparece en la foto en la capilla de un pequeño apartamento del monasterio que comparte con otras dos hermanas. (Foto: RSG/Gregg Brekke)

En Ucrania, la esperanza de convertir el dolor en alegría

Por tercer año consecutivo, los ucranianos viven el Adviento en medio de una invasión rusa a gran escala, dijo la hermana Yanuariya Isyk, miembro de las Hermanas de la Orden de San Basilio el Grande, quien escribe desde un monasterio en Kiev. En la capital se siente fuertemente la nieve y el frío intenso, así como las alertas de avisos de ataques aéreos, explosiones y los cortes temporales de energía.

"Algunos están en las trincheras en el frente, otros en la retaguardia bajo la amenaza de constantes bombardeos, explosiones, ataques aéreos, sin luz, sin calor", escribió Isy y agregó: "Cuando te despiertas cada mañana con lágrimas y te acuestas cada noche con lágrimas, a veces parece que nunca va a terminar". Sin embargo, a pesar de estas dificultades, "Ucrania sabe que la guerra no es solo bombardeos y pérdidas, sino también apoyo, comprensión, esperanza y fe", indicó.

"El Adviento nos da un poderoso mensaje de esperanza: Dios transformará nuestro dolor, nuestras lágrimas en alegría. Quizá al mundo le cueste creer que nuestra tristeza desaparecerá y que Dios llenará nuestros labios con 'cantos de alegría'", manifestó la religiosa

De manera similar, la Hna. Veronika Yaniv, una catequista de Santa Ana que ejerce su ministerio en Lviv (Ucrania), afirmó que a pesar de la realidad siempre presente de la guerra, la Navidad "es siempre una fiesta de esperanza, cuando el Señor mismo viene al hombre en forma de un niño pequeño e indefenso... que, en su debilidad y confianza en su Padre, cambia el curso de la historia aquí en la Tierra, realza la dignidad del hombre, le trae la libertad y le abre la puerta a la eternidad con Dios".

"Y así, durante este Adviento, esperamos de nuevo con esperanza la venida de Cristo, a quien pedimos la gracia de la libertad para cada persona, así como para nuestra Ucrania", añadió.

Una mujer ucraniana que huyó de la invasión rusa a Ucrania reza el rosario usando su teléfono móvil en Lubaczow, Polonia, el 21 de marzo de 2022. (Foto: OSV News/Reuters/Kacper Pempel)

Una mujer ucraniana que huyó de la invasión rusa a Ucrania reza el rosario usando su teléfono móvil en Lubaczow, Polonia, el 21 de marzo de 2022. (Foto: OSV News/Reuters/Kacper Pempel)

En África, una fuente de esperanza para la humanidad

Para Madueke, coordinadora del proyecto de capacitación de mujeres de la Red de Fe y Justicia de África, el Adviento representa "esperanza, expectación y la promesa de consuelo".

"Como hermana, el Adviento me ofrece más oportunidades de hacer el bien, más allá de simplemente intentar reducir el mal en nuestro mundo. Son cuatro semanas de constantes recordatorios de que mi existencia está conectada con la de los demás, ofreciendo un tiempo para una reflexión orante más profunda sobre la esperanza que Cristo trae al mundo", expresó. 

Hna. Eucharia Madueke: "El Adviento me ofrece más oportunidades de hacer el bien, más allá de simplemente intentar reducir el mal en nuestro mundo". (Foto: GSR/Doreen Ajiambo)

Hna. Eucharia Madueke: "El Adviento me ofrece más oportunidades de hacer el bien, más allá de simplemente intentar reducir el mal en nuestro mundo". (Foto: GSR/Doreen Ajiambo)

Para ella y otras hermanas, reunirse cada noche para encender las velas de Adviento es un momento para dar gracias, contemplar la esperanza y la paz que la llegada de Cristo ofrece en un mundo atribulado, y rezar por aquellos que sufren por el desconsuelo, las guerras, la violencia, la explotación y todas las formas de abuso.

En Zambia, la Hna. Angela Ngwenyufu, miembro de las Hermanas Siervas de la Bienaventurada Virgen María, dijo que al esperar al Mesías "también estamos llamados a cultivar la paz y la unidad en nuestros hogares, comunidades y lugares de trabajo".

Ngwenyufu, profesora de la Escuela Secundaria Femenina de San Patricio, en Lusaka, la capital, manifestó que su contribución a la paz consiste en "encarnarla" en sus "propias acciones", como proporcionar alimentos y ropa a los encarcelados a través de su parroquia.

La Hna. Eneless Chimbali, responsable de programas de la Conferencia All-Africa: Sister to Sister, en el Hotel Imperial Botanical Beach el 10 de abril, en Entebbe, ciudad del centro de Uganda. (Foto: Doreen Ajiambo)

La Hna. Eneless Chimbali, responsable de programas de la Conferencia All-Africa: Sister to Sister, en el Hotel Imperial Botanical Beach el 10 de abril, en Entebbe, ciudad del centro de Uganda. (Foto: Doreen Ajiambo)

La Hna. Eneless Chimbali, de Malawi, miembro de las Siervas de la Santísima Virgen María, dijo que el tiempo de Adviento "nos da la oportunidad de reflexionar sobre la segunda venida de Jesús y nos recuerda cómo fue durante 'su primera venida'".

Responsable de programas de la All-Africa Conference: Sister to Sister (Conferencia All-Africa Hermana a Hermana), Chimbali dijo que la temporada "es realmente un tiempo de gracia", aunque "a veces parece que la paz es un objetivo inalcanzable, con conflictos que continúan sin ningún esfuerzo aparente para resolverlos". 

La religiosa apuntó que se encuentra considerando la razón por la cual las luchas "causadas por la guerra en varios países de África, lugares como Eritrea, Sudán y Sudán del Sur, rara vez reciben atención, como si el mundo se hubiera cansado de oír hablar de ellos". La violencia política también invade muchas regiones, como Etiopía, la República Democrática del Congo y Camerún.

"Mientras anticipamos la llegada del Príncipe de la Paz, debemos preguntarnos: ¿encontrará la paz en el mundo?", dijo. 

Católicos asisten a una procesión durante el Congreso Eucarístico Nacional en Juba, Sudán del Sur, el 22 de noviembre de 2024, después de una noche de disparos tras la intervención de las fuerzas de seguridad para arrestar al exjefe del servicio de inteligencia. (Foto: OSV News/Reuters/Samir Bol)

Católicos asisten a una procesión durante el Congreso Eucarístico Nacional en Juba, Sudán del Sur, el 22 de noviembre de 2024, después de una noche de disparos tras la intervención de las fuerzas de seguridad para arrestar al exjefe del servicio de inteligencia. (Foto: OSV News/Reuters/Samir Bol)

En América Latina, "la esperanza no defrauda"

Mientras atiende a mujeres vulnerables en un barrio de chabolas de las afueras de Buenos Aires, la pasionista Florencia Buruchaga reflexiona sobre el año transcurrido bajo la presidencia de Javier Milei, quien ha cosechado elogios internacionales por reducir la inflación y no incurrir en déficit presupuestario, pero también ha desmantelado muchos programas gubernamentales.

Buruchaga describió gran parte del programa del presidente como doloroso, pero "necesario", señalando, por ejemplo, las auditorías a los programas sociales, que revelaron la existencia de intermediarios que desviaban fondos destinados a los pobres. La religiosa reconoce, sin embargo, que la profundidad de los recortes inquietó a muchos y perjudicó a algunos grupos, como los ancianos, cuyas pensiones no se ajustaron a la inflación.

Aun así, Buruchaga también expresa cierto optimismo de cara a 2025, haciéndose eco de los sentimientos de muchos argentinos que soportaron el dolor económico prometido por Milei con la esperanza de escapar de las crisis recurrentes del país. "La gente no quiere volver a lo de antes", afirma.

"Mientras anticipamos la llegada del Príncipe de la Paz, debemos preguntarnos: ¿encontrará la paz en el mundo?": Hna. Eneless Chimbali

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Ante los conflictos internos y externos, Buruchaga dijo que "el Adviento nos acerca a la imagen de un niño frágil que solo pueden reconocer los hombres y mujeres que tienen hambre y sed de justicia y trabajan por la paz en este mundo".

El nacimiento del Niño Jesús es en sí mismo un mensaje, aseveró, "que abre un camino a través de las grietas" de un sistema impenetrable marcado por el conflicto y la injusticia.

"Este es el camino de los valientes, de los que no tienen nada que perder, que viajan con la certeza de haber sido testigos y elegidos por quien anuncia la paz. Son los que pueden cantar con los ángeles y los pastores: '¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra!'", indicó.

Otro nuevo jefe de Estado latinoamericano tiene a sus ciudadanos ambivalentes pero esperanzados: México estrenó a su primera mujer presidenta en 2024 con Claudia Sheinbaum asumiendo el cargo en octubre.

Aunque las encuestas de opinión muestran a los ciudadanos inicialmente satisfechos con la administración de la nueva presidenta, la hermana oblata Carmen Ugarte García expresa su preocupación por retos como la violencia generalizada, el creciente alcance de los grupos criminales y "las caravanas de migrantes que avanzan en medio de la incertidumbre y el abandono ante las amenazas del próximo presidente de Estados Unidos".

Peregrinos caminan hacia la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México, el 11 de diciembre de 2024, para participar en las celebraciones de su festividad el 12 de diciembre. (Foto: OSV News/Reuters/Quetzalli Nicte-Ha)

Peregrinos caminan hacia la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México, el 11 de diciembre de 2024, para participar en las celebraciones de su festividad el 12 de diciembre. (Foto: OSV News/Reuters/Quetzalli Nicte-Ha)

 

"Todo esto fractura las relaciones, aumenta la indiferencia y la deshumanización, y el dolor de millones de hermanos y hermanas clama al cielo", dijo Ugarte, quien reside en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, México.

Ugarte encuentra esperanza en medio del desaliento.

"En estas circunstancias, la esperanza surge como una necesidad de seguir creyendo que algo nuevo vendrá, que estas situaciones de muerte no pueden ni deben tener la última palabra, porque 'la esperanza no defrauda'", afirmó.

"Este bendito lema ['la esperanza no defrauda'] elegido para el Jubileo 2025 moviliza nuestro espíritu y nos anima a confiar. Como cristianos, dispondremos de todo un año para llevarlo a cabo y fortalecernos. Estamos invitados a ser sembradores y peregrinos de esperanza", aseveró.

Hna. Maria Nirmalini, superiora general de las hermanas del Carmelo Apostólico. (Foto: Thomas Scaria)

Hna. Maria Nirmalini, superiora general de las hermanas del Carmelo Apostólico. (Foto: Thomas Scaria)

En la India hay retos, pero se viven con alegría

"Todavía hay una sacralidad de la espera y un rayo de esperanza en medio de la guerra, los conflictos y el odio", dijo la Hna. Maria Nirmalini, quien dirige la congregación del Carmelo Apostólico y la Conferencia de Religiosas de la India que cuenta con más de 100 000 religiosas.

Nirmalini dijo que quienes buscan soluciones inmediatas a los problemas pueden evitar los conflictos y el sufrimiento que emana de las situaciones difíciles.

Pero eso ignora ciertas verdades. "No es solo paciencia lo que nos falta, sino el carácter sagrado de la espera", dijo a GSR y agregó: "No es que solo esperemos a Jesús, sino que Dios nos espera también a nosotros, desde una situación muy arriesgada de un mundo desesperado y desgarrado por la guerra".

La Hna. Roni Elizabeth, una salesiana de Manipur, un estado asolado por los conflictos del noreste de la India, afirmó que la Navidad es el único rayo de esperanza, ya que su comunidad se enfrenta a conflictos étnicos desde hace año y medio, y la situación empeora cada día.

"Todavía hay una sacralidad de la espera y un rayo de esperanza en medio de la guerra, los conflictos y el odio": Hna. Maria Nirmalini

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En medio de este caos, el Adviento "nos trae esperanza", declaró Elizabeth a GSR y añadió que "como la estrella que guio a los Reyes Magos hasta Belén", rezan "para que la luz de la paz" las "conduzca a la unidad, el consuelo y la paz duradera".

Por su parte, la Hna. Christina Fernandes, de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada, quien trabaja en el departamento de asistencia social de la diócesis católica de Karwar en la India, dijo que la Navidad es un tiempo para experimentar la poderosa presencia de Dios en medio de la confusión, los desastres y las luchas de la vida.

"Para mí, el Adviento es un tiempo de esperanza para enfocarnos, no en la desesperación, sino en la luz que disipa la oscuridad", precisó.

La Hna. Joan Chunkapura, de las Hermanas Misioneras Médicas, dice que vive la Navidad cada día al acompañar a cientos de personas, en recuperación de la adicción, hacia la esperanza, la paz y la alegría.

"Los adictos viven en la más absoluta desesperanza, pero mi ministerio consiste en llevarles a la esperanza, y es una experiencia de Navidad a lo largo y ancho", explicó.

La Hna. Blanch Ancintha Rosario, de las Hijas de la Caridad Canosianas, quien dirige el Foro de Hermanas Médicas de la India, dijo que el tiempo de Adviento es una llamada a renovar "nuestro compromiso con la esperanza, que no se basa en circunstancias terrenas, sino en el fundamento inquebrantable del amor y la presencia de Dios".

"El Adviento", dijo Rosario, nos recuerda "la urgencia de iluminar a un mundo en tinieblas".

"Como lo hizo Jesús", agregó.

Nota 1: La corresponsal para África y Medio Oriente Doreen Ajiambo, en Kenia, y los periodistas independientes David Agren, en México, y Thomas Scaria, en India, han contribuido a este reportaje.

Nota 2:  Puede leer el artículo original en inglés siguiendo este enlace. 

This story appears in the Advent feature series. View the full series.

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